Así como el sonido del arpa ejecutando esas guaranias fluye a modo estéreo en mis oídos..., fluye a modo abismal por mi mente y sentimientos miles de motivos y recuerdos que me llevan a pensarte, sentirte, vivirte... mamá...
Hoy 17 de agosto es tu cumpleaños, ya no es eso, es todo lo que siempre se creó cada día de cumpleaños en casa gracias a tu ser. Sacar lo mejor externo e interno de vos misma para que ese día se arrinconaran a un lado las sillas y todos terminaramos bailando, sigue haciendo y siendo la causa principal por la que una fecha así jamas pueda pasar por alto. Cuando digo pasar por alto, no me refiero a olvidar que es tu cumpleaños, eso no podría, sino, me refiero a que no me siento yo si no soy capaz de captar momento del día en TU dia para sentirte, toda vos, en esencia. Como lo estoy haciendo ahora. Es mas allá de llamarte por telefono. Es más allá de levantar una copa y brindar a tu salud, es más allá de un regalo, incluso es más allá de estar ahi..., Es sentir tu cumpleaños como lo que es. Como ese vaivén entre nostálgico y lleno de felicidad que produce este arpa que escucho desde tiempos en que no sabia ni siquiera que se llamaba Arpa..., ni guarania..., y vos la ponias y hacias sonar en todo el barrio porque así te inspiraba, pañuelo a la cabeza, dejando entrar el aire fresco lleno de semillas de eucaliptus recogido en el campo para desintoxicar la casa de toda sensación tóxica, interna, o externa. Ya no sé si es el eucaliptus, sino tu convicción..., ya no se si eran los sahumerios, sino tu romanticismo, y ya estoy segura que no era el cambio de muebles del comedor lo que limpiaba y regeneraba olor a nuevo y fresco, sino tu actitud ante la vida..., como la del arpa..., como la de esta guarania..., como todo eso que hace que hoy me sienta bien escribiendo esto que escribo, sintiendo esto que se llama sentimiento gracias a la persona que por encima de ser mi mamá, que ya es mucho, es la persona que admiro, amo, y siento en mis entrañas como una conexión mas allá de genes, celulas, música...
Me siento tuya, y no sólo por ser tu hija, que no es poco. Me siento tuya y mia a la vez, porque conecto con vos cuanto más cerca estoy de mí, y esa sensación es plena.
Las guaranias siguen sonando...
Sigue sonando, y los minutos, la vida, tu voz, y tu ser, y tu mirada ...
y te quiero en cada nota que suena y que no suena..., son tantas las que puede tocar un arpa... y son todas las que me llevan a vos...
Que me poso en cada una queriendote como te quiero... con ese sentido pleno de ser feliz por tenerte, conocerte... y seguir descubriendote en mi cada vez que me descubro a mi misma...
Feliz año má...
Que sean muchisimos más lleno de vida y de salud...